Tuvo toda una vida dedicada a la ciencia. Doctor en Ciencias Químicas, profesor titular emérito de la Universidad Nacional de Mar del Plata y cofundador del Instituto de Investigaciones Biológicas, trabajó junto a Luis Federico Leloir.
Falleció ayer Horacio Pontis, doctor en Ciencias Químicas e Investigador Superior Ad-honorem en el Conicet, vicepresidente de la Fundación de Investigaciones Biológicas, y profesor titular emérito de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Nacido en Mendoza el 24 de marzo de 1928, obtuvo su título de doctor en Química en 1953, otorgado por la Universidad de Buenos Aires. Llegó al Conicet hace más de 55 años donde se desempeñaba actualmente como investigador superior ad-honorem.
Lo obtuvo con calificación sobresaliente por su trabajo sobre “Esteroides y saponinas en algunas plantas textiles“. En esta temática se especializaría a lo largo de su carrera y sumaría luego sus investigaciones en el descubrimiento de nucleótidos de azúcar y de nuevos tipos de fructanos.
Durante su carrera trabajó codo a codo con Luis Federico Leloir, ganador del Premio Nobel de Química en 1970. Juntos sembraron las semillas para gestar lo que serviría luego como espacio para que muchos investigadores encuentren su lugar de crecimiento y su vocación en el trabajo científico.
“Trabajar con él (Leloir) era muy diferente. Te daba un tema, uno trabajaba por su cuenta y él asesoraba en lo que uno consultaba. Era totalmente libre de seguir mi propio curso. Y con los años, nos hicimos amigos”, dijo en una nota en ocasión del día del investigador científico.
Fue cofundador de la Fundación Bariloche, “mi mejor experimento y experiencia de formación” según sus palabras. Este espacio fue pionero en el país por trabajar de manera conjunta entre investigadores y empresarios.
También fue cofundador (en 1987) del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) dependiente de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB). Y Cofundador de la Fundación de Investigaciones Científicas (FIBA), de la cual fue su vicepresidente desde su inauguración hasta la actualidad.
Realizó grandes aportes a la ciencia, entre los que se encuentran haber producido el primer éster fosfórico de una quetosa en el mundo: la fructosa dofosfato, que sirviera para lograr grandes avances en la temática. Entre múltiples reconocimientos el Dr. Pontis fue reconocido por el Conicet con el grado de investigador emérito.